Carta a ti médico preinterno
Carta a ti médico preinterno
Hola
compañero o compañera. Soy Cintia, tu amiga la interna. Qué emoción saber que
ya se unirán al internado sea cual sea la sede que ustedes elijan. Más si entraran
en el que laboramos. El inicio es la parte más difícil, más si en la Facultad en
la que acudiste no se acostumbran las guardias o el periodo obligatorio de práctica
tipo internado previo; es posible que tengas dudas del funcionamiento del
hospital y de tus actividades próximas a realizar.
Con
toda la confianza del mundo puedo garantizarte una cosa: todo estará bien. De
una forma que tal vez no te imaginas. Otra cosa puedo garantizarte: todos cometemos
errores, no salen las cosas bien por lo general a la primera, y tampoco a la
segunda, incluso a la vez treinta puede que no salga perfecto. La práctica hace
al maestro. Cuando no puedas realizar un procedimiento o tengas dudas acércate a
alguien (enfermera, interno, residente, incluso adscrito) para solucionar tus incógnitas.
Podría decirse que es mejor un regaño a tiempo, que arriesgar a un paciente, a
tu adscrito y a ti.
Lo
más importante es la actitud. Es fácil decirlo y difícil hacerlo, es verdad.
Después de las primeras guardias y con la carga de trabajo es sencillo
enfocarse en sacar el trabajo. Recuerda que, sí estamos para eso, pero no somos
trabajadores, somos becarios en formación y podemos aprovechar a aprender algo.
Se aprende todos los días. Si tu no preguntas, no te dirán las cosas. Depende de
ti todo.
Un “Sí
doctor” o “Sí doctora” son la clave del éxito. Aunque debe ser acompañado con
acción, les gusta a nuestros superiores (adscritos y residentes) que su orden
sea efectuada rápida y bien. Un interno flojo será correteado, un interno
respondón se verá en dificultades. Aunque quieras rezongar, evítalo. Si quieres
corregir, porque los datos no son los más acertados, guárdatelo para ti. Si es
algo de vida o muerte y simplemente no hay otra manera más que decírselo a tu
superior, hazlo en privado, no en pleno pase de visita con todos ahí.
Desarrollarás
“el aguante”, es lo que su nombre dice. Aguantarás todo lo que sea necesario
(desveladas, no poder sentarte, correr de un lado a otro, regaños, olores,
hambre, dolor de pies, entre otros pesares). Excepto acoso sexual sin importar
tu género. Por más poder que tenga la persona que lo quiera ejercer sobre ti acude
a quien más confianza tengas y que te pueda ayudar. No cedas ante la presión. Tu
persona es muy importante, eres valioso, fuerte, inteligente, por algo lograste
entrar a la carrera y terminar la formación teórica. Te preparaste esos años para este año y por
los que vienen. Afiánzate a tus sueños. Cree
en ti. Lo que digan los demás te afectará si tu permites que te afecte.
Se
amable, ayuda cuando puedas a quien tu consideres que puedes ayudar. Si no
puedes ayudar no estorbes. Tu guardia es tu nueva familia, apoyense. Protégete utilizándote guantes y gafas protectoras,
aunque los demás no lo hagan. Date tiempo de comer, ir al baño y sentarte. No te comas a los de tu guardia (evitas conflictos posteriores). Disfruta
tu internado, hay momentos muy bonitos en los que recordarás por qué elegiste
Medicina, cuando haya otros momentos en que más lo dudes. Buena suerte
preinterno y preinterna. Nos vemos en esta aventura llamada internado.
Si
ya cursaste el internado comenta en la sección de comentarios alguna otra
recomendación que se me haya pasado por alto en esta breve carta. Gracias por
su atención.
Sean
felices.
Cintia
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